lunes, 24 de mayo de 2010

Sudáfrica 2010

Según el cartel que veo todos los días, estamos a escasos 18 días. Es poquísimo. En 18 días podés generar cáncer de pulmón, ponerte lolas nuevas, podés comprarte un perro nuevo, podés ser rebotado 13 veces por tu ex (quien se puso lolas nuevas), podés convertirte en evangélico, o enamorarte; y esos son sólo algunos de los ejemplos más densos.

Los comentarios que escuchamos ya son de todos los tipos y clases. “Vamos a llegar hasta octavos”, me dicen algunos emocionados y con orgullo. Yo les miro con cara de “anga na” y me reservo mis expectativas. Me las reservo, por supuesto, para compartirlas con la élite de la sociedad paraguaya. Ustedes, los que me leen. Todas las tres personas (contando a mis padres).

Y si te digo… “Si no llegamos a la final, es un fracaso”? Sería tan poco serio y fantástico? No creo che. Para mí que deberíamos decirlo más a menudo, y creerlo (no tiene nada que ver que haya visto El Secreto el fin de semana). Pero vamos a ponerle onda y a creer.

No me voy a comparar con otras selecciones ni voy a hablar sobre Argentina y Brasil, porque, sinceramente, me chupa un huevo lo que hagan ellos. A mí me importa lo que hagamos nosotros, lo que hagan Roque, Tacuara, Haedo y Barrios. Verle al gorilón de Da Silva pisándole la cara a Iaquinta (delantero de Italia) y meándose en Cannavaro (defensor y capitán). Riveros haciéndole una plancha en la próstata a Gattuso y al Pájaro Benítez gambetear a Grosso hasta que se sienta a llorar y ruegue por un cambio de sexo.

Por qué? Porque puedo. Y Paraguay también.

Porque lo único que nos une es esa selección. Porque ustedes, ah y vos también, no te hagas del wanaco, son unos ignorantes. Criticando cosas que no deberían criticar, defendiendo mentiras, dándole la espalda al país y con cero patriotismo. Cero patriotismo, cero celulitis.

Pero pienso que quizá ésta sea una buena forma de empezar. Capaz, algún día, digamos “Hey te acordás de nuestra selección que ganó Sudáfrica? Ahí empezó todo, ahí comenzamos a crecer”, y nos contesten “Sí, che… Verdad? Y hasta ahora no paramos, eh?”, y terminemos con un “Y vos cuánto cobras, cachorra? Vamo pue…”, porque algunas cosas nunca cambian.

Pero hay otras que sí, y deberíamos cambiarlas. Una por una, persona por persona.

Querés ser el primero?

2 comentarios:

  1. Sebastian Presidente, :)haha, muy bueno che! vamos Paraguay que se puede! <3

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  2. Buenisimoooo... algunas cosas son ciertas! la seleccion nos une!

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