No, para esta receta no se usa bol. O no sé si que. Vamos a
ver. Igual nomás es buen nombre para esta sección. Igual, con este frío le
podés escribir y decir “Che, que te parece si merendamos, CACHORRA?”. Y va a
pensar que le vas a llevar a los mismos lugares de siempre. Pero no, eso no va
contigo. Vos sos demasiado creativo y espontáneo.
Lo que vas hacer va a ser invitarle a tu casa, porque de
local siempre jugás mejor (ojo con los goles de visitante porque valen doble) y
le vas a preparar algo bien tuyo, fácil de comer y de amplia aceptación.
El primer paso es gritar “Mamá…!! Tenemos 800 grs de
almidón, de preferencia de mandioca
(aramirõ), 3 huevos batidos, 300 grs de queso, 2 cucharitas de té de
aceite (1/2 dl), 2 1/2 tazas leche tibia (3 dl, depende de la mezcla) y anís en
granos, que nos sobre?”
Prendé tu radio o
ipod o mp3, y poné un tema de The Flaming Lips.
Después de escuchar
alguna puteada o queja, ordená ya todos los ingredientes ahí cerca y prendé esa
cosa grande y cuadrada de donde sacás comida cuando llegas ebrio a tu casa. Ese
que suele estar caliente y eso a veces. “Horno” no sé qué.
Poné todo el almidón
(en la mesa, no hagas cagada) y dejále un hueco en el medio. No pruebes cosas
raras con eso, por favor. En cambio, cortá el queso en cubitos y, con el anís,
la sal y el aceite, anda poniendo alrededor del almidón. No hace falta que te
diga cuánto de cada cosa tenés que usar, chipa nio nomás es.
Ahora (atención)
batí los 3 huevos EN UN BOL, y ponelos en el hueco de la masa. Para esta parte,
importante y complicada (not), te recomiendo un tema de Moby a tu elección,
para lograr la armonía necesaria.
Y ahí amasá como
loco. Y cuando parezca una teta falsa, le agregás leche de a poco y le vas
dando consistencia. Así todo con ruidito. Si es muy dura, más leche, si es muy “fushi
fushi”, más almidón.
Tu horno (como vos)
debería estar más caliente que axila de cocinero del Lido. Digamos, unos 250
grados. Ahí metes las chipas que tan genialmente armaste con las formas más
simpáticas, obscenas y ofensivas que tu mórbida mente puedan idear.
Dejá la masa casi 30
minutos por ahí, aprovechalos para pensar en Andrea Stanley. Dependiendo de cuánto
tarden en tomar color y olorcito a tostado, podés dejarlas más, o menos tiempo.
Sacá las chipas.
Poné en la mesa cocido y café. Que ella elija. Prepará ya un dvd, mantitas y
mucho amor. Para cuando llegue, poné de
fondo “Let’s get it on”, de Marvin Gaye. Fuerza que podemos.
Y ahí, jugando bien tus cartas, tu víctima ya va estar más cocinada que tu chipa.
jajaj la puta.. justo ahora q estamos por estos lares me venis a poner esta receta.. vamo na fuerza! pero interesante eh..
ResponderEliminarque mala onda esta esto loco
ResponderEliminarPero esta especial para los legionarios! consegui los ingredientes y me agradeces despues.
ResponderEliminarQue lo que esta mala onda? Eju na